(Prensa Banmujer-
Caracas, 19 de Octubre de 2015).
Aproximadamente 1.800 mujeres mueren anualmente en el país como
consecuencia del cáncer de mama, según cifras publicadas por el Ministerio de Salud.
El mastólogo
Juan Carlos Pozo señala que el cáncer de mama ha pasado a ser la primera causa
de muerte en féminas, desplazando así al cáncer de cuello uterino.
“Cerca de
1.800 mujeres mueren al año y se diagnostican dos mil nuevos casos anualmente”.
El especialista manifiesta que se ha convertido en un problema de salud pública
en Venezuela.
Explica que
el motivo por el que el cáncer de cuello uterino ha pasado a un segundo plano
es porque las campañas de prevención y educación llegaron a toda la población.
“Las mujeres
de hoy en día crecen con el concepto aprendido de que cada año deben ir a una
consulta ginecológica y realizarse una citología”.
Expresó que
sobre el cáncer de mama aún falta educación y concienciación, “hay mujeres que
sienten molestias en el seno y lo dejan pasar, no asisten a consultas
especializadas y no saben que después de cierta edad se debe realizar una
mamografía anualmente”.
El
especialista manifiesta que los síntomas de alarma son un bultito palpable en
el seno, enrojecimiento, deformación del pezón, secreción, mamas hinchadas y
tibias al tacto, erupción, dolor, pero particularmente un dolor que no
desaparece.
Asegura que
cuando esos signos se presentan, no precisamente se tiene que tratar de un
cáncer, “la mayoría de las lesiones que conseguimos en las glándulas mamarias
son benignas”, indica.
Sin embargo,
sostiene que ante esas molestias lo primero que se debe hacer es asistir a una
consulta especializada.
El doctor
señala que todas las mujeres sanas, aunque no tengan ningún síntoma, deben
hacerse la pesquisa anualmente después de los 40 años.
Las que
tengan factores de riesgo más altos como antecedentes de patologías oncológicas
en su familia, tienen que acudir a una consulta especializada a los 35 años.
“Nosotros
queremos diagnosticar el cáncer de mama antes de que la mujer tenga síntomas,
la enfermedad es curable si se diagnostica a tiempo”.
Explica que
los tratamientos para combatir la enfermedad son muy distintos a como se hacían
décadas atrás, por lo que invitó a las féminas a no tener miedo de asistir al
médico. “El porcentaje de quitar la mama es mucho menor que antes; preservamos
la mama, es un tratamiento menos invasivo y con mucha asistencia psicológica”,
detalla.
Pozo
advierte que está demostrado que las mujeres que se hacen la pesquisa a tiempo
tienen más posibilidad de sobrevivir que las que no. Expresó que la manera más
acertada de afrontar la enfermedad es con mucha información.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Diganos su opinión