jueves, 24 de diciembre de 2015

FELIZ NAVIDAD

A las mujeres y hombres combativos, revolucionarios que construyen la patria buena

Equipo Noticias de Mujeres

martes, 22 de diciembre de 2015

Los Derechos de las Mujeres son Noticia

Las mujeres realizan el triple de trabajo no remunerado que los hombres



Según el Informe sobre Desarrollo Humano 2015, publicado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, las mujeres realizan la mayor parte del trabajo no remunerado, en concreto, del 41% que supone, las mujeres representan el 31% frente al 10% de los hombres. Esta proporción se invierte en el caso del trabajo remunerado, que se realiza en su mayor parte fuera del hogar. Éste supone el 59%, del cual el 38% son hombres y solo el 21% mujeres.

Los hombres predominan en el mundo del trabajo remunerado y las mujeres lo hacen en el del trabajo no remunerado. Explica el estudio que, pese a que el trabajo no remunerado en el hogar es indispensable para el funcionamiento de la sociedad y el bienestar humano, al recaer sobre todo en las mujeres, “limita sus posibilidades de elección y sus oportunidades de realizar otras actividades que podrían ser más satisfactorias para ellas”. Esto se evidencia en el tiempo que pueden dedicar al tiempo libre: “en una muestra de 62 países, los hombres dedicaban una media de 4,5 horas al día a la vida social y el ocio, y las mujeres 3,9 hora”. Desigualdad que crece aún más en los países con un desarrollo humano bajo, donde “los hombres dedican casi un 30% más de tiempo a la vida social y el ocio que las mujeres”.

Tanto en el mundo del trabajo de cuidados no remunerado como en el del trabajo remunerado dice el estudio que “sigue observándose un marcado desequilibrio entre los géneros, como consecuencia de los valores locales, las tradiciones sociales y los papeles asignados históricamente a cada género. El trabajo de cuidados abarca las labores domésticas, como preparar la comida para la familia, limpiar la casa e ir a buscar agua y combustible, así como el cuidado de los niños, los ancianos y los familiares enfermos, tanto a corto como a largo plazo. En la mayoría de los países de todas las regiones del planeta, las mujeres trabajan más que los hombres. Se estima que la contribución de las mujeres al trabajo mundial es del 52%, mientras que la de los hombres es un 48%.”

Prosigue el informe afirmando que, aun cuando soportan más de la mitad de la carga, las mujeres se encuentran en situación de desventaja en ambos mundos laborales con patrones que se refuerzan mutuamente.

En 2015, la tasa de participación de la fuerza de trabajo a escala mundial fue del 50% en el caso de las mujeres y del 77% en el de los hombres. En 2015, a escala mundial, el 72% de los hombres en edad de trabajar (a partir de 15 años) tenía un empleo, frente a solo el 47% de las mujeres. La participación de las mujeres en el mercado laboral y las tasas de ocupación se ven afectadas en gran medida por cuestiones económicas, sociales y culturales y la distribución del trabajo de cuidados en el hogar.

El “techo de cristal”

El estudio destaca que, a nivel mundial, “las mujeres ganan un 24% menos que los hombres y solo ocupan el 25% de los cargos administrativos y directivos en el mundo empresarial; además, en el 32% de las empresas ninguna mujer desempeña un cargo directivo superior”. Escasa presencia también en los parlamentos nacionales: solo un 22% de los escaños en la cámara única o en la cámara baja están ocupados por mujeres.

Además, aun realizando tareas similares, las mujeres suelen percibir salarios más bajos y, por lo general, las mayores diferencias salariales se observan entre los profesionales mejor remunerados. “A nivel mundial, las mujeres ganan un 24% menos que los hombres. En América Latina, las mujeres en puestos de alta dirección ganan de media solo un 53% del salario que reciben sus homólogos varones”.

Medidas para acabar con el desequilibrio

Para acabar con los desequilibrios en las oportunidades de trabajo remunerado y no remunerado entre hombres y mujeres, el informe propone varias medidas:

Ampliación y fortalecimiento de políticas relativas al empleo asalariado de las mujeres que tengan en cuenta las cuestiones de género.
Medidas para aumentar la representación de las mujeres en los cargos decisorios de alto nivel. La representación puede ampliarse tanto en el sector público como en el privado a través de políticas de recursos humanos, selección y contratación, e incentivos a la retención. Los criterios para ascender a los hombres y las mujeres a cargos directivos deberían ser idénticos.
Intervenciones específicas. Se necesitan medidas legislativas para reducir la desigualdad entre mujeres y hombres en lo que se refiere al acoso en el lugar de trabajo, la discriminación en la contratación y el acceso a la financiación y a la tecnología.
Orientación hacia la licencia parental de maternidad y paternidad. Si se concede una bonificación a los progenitores que comparten la licencia parental de un modo más equitativo, se induciría a que los padres hicieran un mayor uso de la licencia de paternidad.
Ampliación de las opciones de asistencia, como guarderías, programas de actividades extraescolares, residencias para las personas de edad y centros de atención prolongada. Los empleadores también pueden ofrecer servicios de guardería en el lugar de trabajo.
Fomento de las modalidades de trabajo flexibles, incluido el teletrabajo. Debería haber suficientes incentivos para retomar la actividad profesional después del parto. Entre las medidas que se pueden aplicar se incluye la reserva durante un período de hasta un año de los puestos de trabajo de las mujeres que disfrutan de su licencia de maternidad.
Valoración del trabajo de cuidados. Las iniciativas en este ámbito contribuirían a concienciar a nivel normativo acerca del valor que el trabajo de cuidados aporta a la sociedad, y podrían fomentar diferentes opciones para recompensar este trabajo.
Recopilación de mejores datos sobre el trabajo remunerado y no remunerado. Los sistemas nacionales de estadística deberían recopilar mejores datos sobre la distribución del trabajo remunerado y no remunerado, empleando para ello a más investigadoras y utilizando muestras y cuestionarios adecuados.

Fuente: Amecopress




En la mayoría de los países de todas las regiones del planeta, las mujeres trabajan más que los hombres.

domingo, 20 de diciembre de 2015

Los Derechos de las Mujeres son Noticia

Ley de parto humanizado contribuye a la economía del país

Por Jenny Soto     
                                                                                                                     
Red Red de Colectivos por el Cuidado de la Vida

Nuestro sector público no puede seguir financiando a la gran industria médica trasnacional que está matando y enfermando a nuestro pueblo al convertir el parto en un negocio ¡Es necesario un cambio de paradigma ya! El nacimiento humanizado es un derecho.
La perspectiva mercantilista, capitalista y patriarcal del nacimiento genera a nuestro país varias pérdidas, la más grave es la alta cifra de muertes maternas. Por cada madre que muere, sube la tasa de muerte infantil y orfandad. Pues la mayoría de estas muertes ocurre por la práctica de la violencia obstétrica y las cesáreas injustificadas. Este paradigma del nacimiento lo padece y lo sufre nuestra población, hay un gran costo social y político, pues las mujeres sentimos que aun no hay políticas construidas desde y para nosotras mismas.
La otra pérdida que se genera es para la economía del Estado. El sector público es el que sostiene al sector privado en una lógica sin sentido. Gran parte de los nacimientos que ocurren en el sector privado los paga el sector público a través del seguro de los trabajadores institucionales. Los insumos que se utilizan en los hospitales públicos los produce la gran industria trasnacional de la medicina y mientras mas medicalizados son los nacimientos mas insumos se compran y mas se enriquece esta industria que vende desde las camillas, batas, inyectadoras y otros materiales plásticos (cuya materia prima es el petróleo) hasta las formulas lácteas, alimentos artificiales infantiles y pare usted de contar.
La población está en un círculo vicioso. El proceso de gestación y parto no es una enfermedad, pero en eso lo convierte el sistema, de esta forma nos hacen dependientes de esa misma industria. Si nuestra población no está sana, si violentamos la gestación y el nacimiento y seguimos indiferentes ¿cómo avanzamos hacia un estado superior humanista y socialista? ¡Vamos a las raíces!
En estos momentos de guerra económica en un país que vive de la renta petrolera, con un precio muy bajo, debemos replantearnos un cambio urgente y colocar la mirada sobre el sector de la salud, la educación y la mujer. Es necesario dejar de enriquecer a las corporaciones más millonarias del mundo y devolver esos recursos al pueblo. La ley del parto humanizado le da más importancia a los procesos de formación y de colocar a disposición de las mujeres acompañamiento psicoemocional continuo para disminuir la medicalización del parto y las muertes maternas. Está contemplado también la participación del Poder Popular y la planificación de la maternidad. Los colectivos organizados esperan que sean escuchados sus aportes para que sea una ley que responda a las necesidades del pueblo.



 El proceso de gestación y parto no es una enfermedad


Notas Informativas

¿Qué es el Parlamento Comunal y qué puede hacer?

La figura del Parlamento Comunal Nacional que instaló el presidente de la Asamblea Nacional Diosdado Cabello ha originando un debate sobre su constitucionalidad y alcances en materia de políticas públicas.

 Gran controversia ha traído la instalación del Parlamento Comunal Nacional que instaló el presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, el pasado martes en sesión ordinaria, originando un debate sobre su constitucionalidad y alcances en materia de políticas públicas.

Cabello, en la sesión parlamentaria manifestó que el Parlamento Comunal es "un poder que le permite al pueblo disponer de recursos, jefaturas, toma de decisiones, leyes, forma de vida". El Nicolás Maduro, dijo que le dará "todo el poder al Parlamento Comunal, y va a ser una instancia legislativa del pueblo desde la base".

Entretanto, miembros del sector opositor han calificado el anuncio y la figura del Parlamento Comunal como "inconstitucional", "inexistente" en el ordenamiento jurídico venezolano y que, a su juicio, pretende "desconocer la soberanía nacional".


1. ¿Qué es el Parlamento Comunal?: Aunque el Parlamento Comunal Nacional no está contemplado en la Ley Orgánica de las Comunas, lo que sí existe es el Parlamento Comunal; el cual está establecido en el artículo 21 de esta Ley, definiéndose así:

"Artículo 21: El Parlamento Comunal es la máxima instancia del autogobierno en la Comuna, y sus decisiones se expresan mediante la aprobación de normativas para la regulación de la vida social y comunitaria, coadyuvar con el orden público, la convivencia, la primacía del interés colectivo sobre el interés particular y la defensa de los derechos humanos, así como en actos de gobierno sobre los aspectos de planificación, coordinación y ejecución de planes y proyectos en el ámbito de la Comuna".

Es así como el Parlamento Comunal es parte de un proyecto más amplio: el Estado Comunal. En palabras de Diosdado Cabello, el Parlamento Comunal se ampara en el artículo 5 de la Constitución y representa “un poder que le permita al pueblo disponer de recursos, jefaturas, toma de decisiones, leyes, forma de vida”.

"Artículo 5 de la CRBV: La soberanía reside intranferiblemente en el pueblo, quien ejerce directamente en la forma prevista en esta Constitución y en la ley, e indirectamente, mediante el sufragio, por los órganos que ejercen el poder público. Los órganos del estado emanan de la soberanía popular y a ella están sometidos".

Así, el Estado puede transferir recursos a las comunas, con la debida contraloría, para atender problemas sociales o ejecutar proyectos en beneficios de los ciudadanos y el Parlamento Comunal será el encargado de articular la gestión de esas comunas con el Estado.

2. ¿Qué atribuciones tiene el Parlamento Comunal?: Según reza en el Artículo 22 de la Ley Orgánica de Comunas, el Parlamento Comunal tiene las siguientes atribuciones.

Artículo 22. En el ejercicio del autogobierno, corresponde al Parlamento Comunal:

1. Sancionar materias de sus competencias, de acuerdo a lo establecido en esta Ley, su Reglamento y demás normativas aplicables.

2. Aprobar el Plan de Desarrollo Comunal.

3. Sancionar las cartas comunales, previo debate y aprobación por las asambleas de ciudadanos y ciudadanas de las comunidades integrantes de la Comuna.

4. Aprobar los proyectos que sean sometidos a su consideración por el Consejo Ejecutivo.

5. Debatir y aprobar los proyectos de solicitudes, a los entes político-territoriales del Poder Público, de transferencias de competencias y servicios a la Comuna.

6. Aprobar los informes que le deben presentar el Consejo Ejecutivo, el Consejo de Planificación Comunal, el Consejo de Economía Comunal, el Banco de la Comuna y el Consejo de Contraloría Comunal.

7. Dictar su reglamento interno.

8. Designar a los y las integrantes de los Comités de Gestión.

9. Considerar los asuntos de interés general para la Comuna, propuestos por al menos el equivalente al sesenta por ciento (60 %) de los consejos comunales de la Comuna.

10. Ordenar la publicación en gaceta comunal del Plan de Desarrollo Comunal, las cartas comunales y demás decisiones y asuntos que considere de interés general para los habitantes de la Comuna.

11. Rendir cuenta pública anual de su gestión ante los y las habitantes de la Comuna.

12. Las demás que determine la presente Ley y su Reglamento.

3. ¿Cómo se conforma el Parlamento Comunal?: Los artículos 23, 24, 25 y 26 de la Ley Orgánica de Comunas detallan lo referente a sus integrantes, sesiones y decisiones. En líneas generales, el Parlamento Comunal debe estar integrado por un vocero electo por cada consejo comunal que conforman la comuna, con su respectivo suplente. Otros tres voceros electos por las organizaciones socioproductivas, con sus respectivos suplentes y por último un vocero en representación del Banco de la Comuna, al igual con su suplente.

El ejercicio de los voceros ante el Parlamento Comunal será de tres años, pudiendo optar a la reelección. Además, éste sesionará ordinariamente una vez al mes; y de forma extraordinaria cuando sea convocado por el Consejo Ejecutivo. En cuanto a las decisiones, estas se tomarán por la mayoría simple de sus integrantes, es decir, la mitad más uno.

4. ¿Qué dicen los juristas del Parlamento Comunal?: Si bien el Parlamento Comunal puede tener facultades, no serán las mismas de la Asamblea Nacional. Así, varios juristas han rechazado las opiniones de varios miembros de la oposición que aseguran que el Parlamento Comunal busque restarle competencias a la Asamblea Nacional.

Durante un foro llevado a cabo en el Museo Boliviano en la ciudad de capital, este miércoles el abogado constitucionalista, Hermann Escarrá, manifestó que no puede haber una entidad que suplante las competencias del Parlamento, ya que se estaría violentando el ordenamiento de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.



En esta línea y con motivo de la puesta en marcha del Parlamento Comunal Nacional, el jurista indicó: "El Parlamento Comunal está contemplado en las leyes del poder popular, pero de ninguna manera eso debe confundirse con las competencias específicas que tiene la Asamblea Nacional, lo contrario, insisto sería violentar la estructura de la Constitución”, expresó.

El abogado Germán Saltrón señaló que "el Estado les puede transferir recursos a las Comunas para escuelas, una cancha o una jornada educativa con la debida contraloría (...) Y el Parlamento Comunal lo que hará será articular la gestiones de esas comunas, a través de sus representantes, con el resto del Estado".

Para sustentar la creación de la estructura, además del artículo 5 de la Constitución; Saltrón también cita el artículo 70 de la Carta Magna que establece a las asambleas de ciudadanos o la empresa comunitaria, entre otras organizaciones sociales, como medios de participación y protagonismo del pueblo en ejercicio de su soberanía.

5. ¿Tiene antecedentes?: Si bien no hay antecedentes de un Parlamento Comunal Nacional, los Consejos Comunales han celebrado en sus localidades parlamentos comunales -entre varios consejos de una zona- para decidir temas como consejo de planificación, ordenamiento territorial, contraloría comunal, economía comunal, comité de aprobación, banco de la comuna y seguimiento y control.

En cuanto al Parlamento Comunal Nacional, la iniciativa busca consolidar una asamblea más comunitaria y popular tal y como exhortó el presidente del parlamento, Diosdado Cabello. En cada estado se reunirán los parlamentarios comunales, quienes varias veces al mes asistirán a la Asamblea Nacional a fin de conocer las leyes que se han aprobado.

Por su parte, el presidente Maduro ha manifestado varias veces su interés de remplazar el Estado burgués por el Estado comunal.

"Estoy empeñado en hacer la revolución para demoler el viejo Estado burgués y construir el nuevo Estado social, popular, socialista, de democracia directa, gobierno del pueblo, pero de verdad-verdad", dijo poco antes de las elecciones.



 El Parlamento Comunal es la máxima instancia del autogobierno en la Comuna. 


viernes, 18 de diciembre de 2015

SORORIDAD

#AnaBelenMontes: 10 razones para una batalla
Al hacerse pública la convocatoria del Comité Cubano Pro Trato Humano Para Ana Belén Montes en octubre pasado, en tan solo unos días lograba incorporar a su membrecía una cifra cercana a las 60 personas. Hoy, a escasos dos meses, ya son cientos los simpatizantes en 23 países. Poco a poco crecen las organizaciones solidarias en todo el mundo, sumando personalidades de los más diversos ámbitos: científicos de primer nivel, reconocidos escritores, activistas políticos y prominentes artistas.
Como ha escrito recientemente el coordinador de la organización, el colega Douglas Calvo Gaínza: “El Estado Cubano no ha intervenido en nada de esto (…) Y de pronto, vemos cómo espontáneamente, voluntariamente, libremente, las personas de la Isla y también cubanos emigrados, accionan en pro de una compañera presa por defender a Cuba; y ello sin mandato estatal, sin recibir un centavo de nadie, ni tampoco una visa para viajar a lares de súper-abundancia, o una beca en Universidades prestigiosas, ni algún loable premio internacional por defender los Derechos Humanos. Ni siquiera obtienen un incremento de su buena reputación (al revés…). Sólo reciben la satisfacción ética y espiritual de cumplir la deuda moral que tenemos todos los nacidos en este país (y reitero, todos) con la olvidada Ana Belén Montes.”[1]
¿Qué circunstancias podrían explicar este fenómeno? ¿A qué obedece el número creciente de personas en todo el orbe interesadas en el caso, las cuales sin reparos, unan sus esfuerzos al naciente movimiento de solidaridad? Según apreciamos, tales muestras pudieran responder a razones como las siguientes:
1ra.    Ana Belén Montes, aún con plena conciencia de los peligros a los que se exponía,decidió ponerlo todo en riesgo, hasta su propia vida, movida solo por profundos y genuinos principios éticos y morales. Según declaró en la sala del tribunal militar que la juzgó, en 2002: “obedecí mi conciencia más que obedecer la Ley. Yo considero que la política de nuestro Gobierno hacia Cuba es cruel e injusta, profundamente inamistosa, me consideré moralmente obligada de ayudar a la Isla a defenderse de nuestros esfuerzos de imponer en ella nuestros valores y nuestro sistema político”[2].
2da.    Que Cuba se mantenga hoy con toda su libertad y soberanía conquistadas, se debe en no poca medida a los esfuerzos personales de esta valiente mujer. En su libro, Scott W. Carmichael, investigador de seguridad y contrainteligencia de la DIA, agente principal en la investigación que condujo a su detención en 2001, reconoció que “Cuando miembros del Congreso o sus asesores necesitaban un análisis sobre algún tema relacionado con Cuba, ella era la autora de la respuesta de la DIA (…) En situaciones de crisis, donde se contemplara una respuesta militar estadounidense contra Cuba, Ana Belén Montes era una de las primeras funcionarias citadas al Pentágono, para aconsejar y apoyar a los altos jefes.”[3]
3ra.    Aunque la “gran prensa” reitere lo contrario, Ana Belén no causó ciertamente ningún daño directo a la seguridad nacional de Estados Unidos ni la muerte a ninguno de sus ciudadanos. El ya citado Scott W. Carmichael, especula en varias ocasiones sobre presuntas implicaciones y consecuencias de sus actos para esa nación y de su presunta vinculación con la muerte del sargento Gregory A. Fronius, de las Fuerzas Especiales del Ejército Estadounidense (US ARMY) “que combatía en El Salvador a los insurgentes apoyados por Cuba”[4]; sin embargo, no consta en ninguno de los documentos consultados que esto haya podido ser probado nunca durante el juicio. En todo caso, lo que hizo fue alertar a Cuba de los planes que contra esta nación se fraguaban desde la comunidad de inteligencia estadounidense. Según consta en los documentos oficiales del proceso, su delito fue el de conspiración para cometer espionaje (U.S.C. 794 a y c) [5]
4ta.    Ana Belén se mantuvo infiltrada durante aproximadamente dieciséis (16) años en la Agencia de Inteligencia de Defensa (DIA, por sus siglas en inglés) sin percibir a cambio ni un solo centavo del gobierno cubano. Según el propio Carmichael, “nunca encontramos ni una pista de que los cubanos le pagaran a Ana ningún dinero por su espionaje, y no hay evidencia de que ella lo deseara. Además, un estilo de vida más frugal y reducido que el de Ana Montes es difícil de imaginar” [6].
5ta.    Al ser detenida y durante todo el proceso, y posteriormente en las más crueles condiciones de encierro, sujeta a un extremo régimen de aislamiento, imposibilitada de recibir paquetes y visitas de amigos, hablar por teléfono, acoger periódicos, revistas, ver televisión, ni relacionarse con otras reclusas, nunca ha mostrado arrepentimiento por sus actos.[7] “La cárcel es uno de los últimos lugares que nunca habría elegido para estar, pero por algunas cosas en la vida vale  la pena ir a la cárcel”, escribió en una carta a un pariente.[8]
6ta.    El derecho penal del siglo XXI busca en todo caso reformar al prisionero, promover penas sustitutivas, luchar contra las arbitrariedades carcelarias por medio de instituciones jurídicas antiguas (Habeas Corpus, la VIII Enmienda en EEUU), u organismos noveles (la Organización Mundial contra la Tortura y otros).[9] Sin embargo Ana Belén pronto cumplirá 15 años (2001-2016) en una prisión conocida como el “Hospital del Horror”, donde las muertes en circunstancias dudosas, como los de las reclusas Linda D’Antuono Fenton, Nicole Vásquez y Mari Ayn Sailer, denunciadas en 2005, y “Los casos repetidos de negligencia médica y mala conducta sexual han puesto a Carswell en la pantalla de radar de varios grupos de reforma penitenciaria”.[10]
7ma.    Además de lo expresado en la razón anterior, serios peligros para la salud física y mental de Ana Belén Montes lo constituyen el permanecer encerrada junto a algunas de las reclusas más aterradoras de Estados Unidos, en una celda de dos literas en la cárcel de mujeres de mayor seguridad de ese país. Se incluyen entre estas una ex ama de casa que estranguló a una embarazada para llegar a su bebé, una enfermera que provocó la muerte a cuatro pacientes con inyecciones masivas de adrenalina, Lynette “Squeaky” Fromme, y la groupie Charles Manson, acusada de intentar asesinar al presidente Ford.[11]
8va.    Cabe a Ana Belén Montes el mérito de constituir pionera en los intentos por armonizar las relaciones entre Cuba y los Estados Unidos. En su anteriormente citado alegato, expresó: “Mi mayor deseo sería ver que surja una relación amistosa entre Estados Unidos y Cuba. Espero que mi caso, en alguna manera, estimule a nuestro gobierno para que abandone su hostilidad en relación con Cuba y trabaje conjuntamente con La Habana, imbuido de un espíritu de tolerancia, respeto mutuo y entendimiento.”[12]
9na.    De manera abierta incluso en el desempeño de sus funciones en la DIA, manifestó unaoposición firme a las políticas de las diferentes administraciones de su país respecto a América Latina, especialmente en lo relativo al apoyo a la contrarrevolución antisandinista en Nicaragua y al gobierno antipopular de El Salvador, en la década de los 80 del pasado siglo. Carmichael expresa que “Durante su carrera Ana se especializó en asuntos latinoamericanos con interés especial en Cuba. Trabajó como analista principal de la DIA en El Salvador y Nicaragua desde 1986 hasta 1991, período en el que coincidentemente ocurrió gran parte del escándalo Irán-Contras”, y reconoce seguidamente los turbios manejos de su gobierno en el asunto: “El Teniente Coronel Oliver North asesor militar del Consejo de Seguridad Nacional del Presidente Reagan, vendió de forma secreta piezas de misiles Hawk norteamericanos a Irán. Entonces utilizó encubiertamente las ganancias para apoyar a los rebeldes llamados Contras en Nicaragua que se oponían al gobierno de Daniel Ortega que era respaldado por Cuba.“[13]
10ma.    En esta incompleta relación de argumentos no podíamos dejar de mencionar su reconocimiento a más de medio siglo de políticas erradas del gobierno estadounidense hacia Cuba: “Nosotros hemos hecho gala de intolerancia y desprecio hacia Cuba durante cuatro décadas. Nosotros nunca hemos respetado el derecho de Cuba a definir su propio destino, sus propios ideales de igualdad y justicia. Yo no entiendo cómo nosotros continuamos tratando de dictar… cómo Cuba debe seleccionar sus líderes, quiénes no deben ser sus dirigentes y qué leyes son las más adecuadas para dicha nación ¿Por qué no los dejamos decidir la forma en que desean conducir sus asuntos internos, como Estados Unidos ha estado haciendo durante más de dos siglos”[14]
Con 57 años de edad actualmente, Ana Belén Montes pudiera salir en libertad tres años antes de lo fijado en su sentencia judicial, el 1ro de julio de 2023, como resultado del ajuste de sus antecedentes, su colaboración con las autoridades estadounidenses y la buena conducta mostrada en la prisión, y cumplir luego 5 años más en situación de libertad condicionada.[15]
Constituye por tanto el deber de todos los revolucionarios, de todos los amantes de la justicia y la paz, sean cubanos o no, donde quiera que se encuentren, luchar sin descanso y con todas sus fuerzas por lograr reducir la pena de Ana Belén Montes mediante el indulto o al menos aliviar las extremadamente crueles condiciones de encierro a las que se encuentra sometida.

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miércoles, 16 de diciembre de 2015

COMUNICADO

VÍCTIMAS DEL GOLPE DE ESTADO DE 2002 RECHAZAN LEY DE AMNISTÍA

(15-12-15) Con ocasión de haber obtenido la mayoría calificada en la Asamblea Nacional en las recientes elecciones del 6 de diciembre de 2015, voceros de la oposición están anunciando imponer una Ley de Amnistía o Indulto para los responsables de hechos violentos que atentaron  contra la vida de los venezolanos y venezolanas en años anteriores.

Ante esta situación, la Asociación de Víctimas del Golpe de Estado de 2002 (Asovic) nos oponemos rotundamente, como siempre nos hemos opuesto, a que se otorgue beneficios que conlleven a la impunidad a los responsables de hechos que motivaron el juzgamiento y sentencias condenatorias, ordenes de aprehensión contra los autores de gravísimos delitos que conmocionaron no solamente los cimientos del Estado Venezolano, sino que ofendieron gravemente la condición y derechos humanos de muchos venezolanos (masacres, muertes selectivas y atentados monstruosos y terroristas, desapariciones forzadas, torturas).

Consideramos oportuno hacer este manifiesto público a fin de que tanto las autoridades del Estado venezolano, así como el pueblo en general conozca por qué en algunos casos de los llamados emblemáticos por la oposición no es constitucional ni legalmente procedente ni la amnistía ni el indulto.

En principio la CRBV recogiendo la experiencia histórica del pueblo venezolano y latinoamericano que a lo largo de décadas abogó por el reconocimiento, el respeto y la protección a los derechos humanos, especialmente cuando en un pasado reciente durante las décadas de los 60, 70, 80 y 90 el movimiento estudiantil y en general el movimiento popular y los sectores revolucionarios fueron víctimas de prácticas como la desaparición forzada, la tortura, los juicios sumarios por ante la jurisdicción militar, los asesinatos selectivos y las masacres, entre muchas otras prácticas aborrecibles por el Derecho Internacional de los Derechos Humanos, por ello el constituyente en el marco de un proceso de refundación de la República le otorgó gran preeminencia a la protección de estos derechos, positivisa la comisión de estos gravísimos delitos a través de las leyes penales respectivas, y dejando bien claro en sintonía con la norma constitucional establecida en el artículo 29 la imposibilidad del otorgamiento de beneficios procesales y otros mecanismos tales como leyes de indulto y amnistía que procuren la impunidad de los mismos, haciendo eso igualmente, de la experiencia latinoamericana donde las leyes contra el silencio y el olvido han sido rechazadas no solo por los ordenamientos jurídicos internos sino regionales de Protección de los Derechos Humanos, así como de los pueblos que han sido víctima de tal flagelo, en cuya experiencia reciente contrariamente a la promulgación de dichas leyes, se ha proliferado la conformación de comisiones de la verdad para investigar graves violaciones a los derechos humanos encubiertas por regímenes militares o de corte civil represivo ocurridos en décadas pasadas, no escapando Venezuela de esta iniciativa promulgando la “Ley para sancionar los crímenes, desapariciones, torturas y otras violaciones de los Derechos Humanos por razones políticas en el periodo 1958-1998”.

            En ese contexto, vale la pena enumerar algunos de los casos en los cuales se encuentra negado constitucional y legalmente el otorgamiento de amnistía e indultos, así como cualquier medida y o beneficio que conlleven a la impunidad burlando la ley.

            Tales casos, como la Masacre de Puente Llaguno, ocurrida el 11 de abril de 2002, previa planificación y concierto de la oposición que buscaba deponer por la fuerza al gobierno constitucional, ocasionando cientos de heridos y varias decenas de muertos. También, recordamos el terrorífico asesinato del fiscal Danilo Anderson, así como las masacres del Liceo Sanz, La Victoria, Cantaura, Yumare, El Amparo, El Caracazo, las desapariciones forzadas como los casos de Alejandro Tejera Cuenca, Víctor Soto Rojas, varios miembros de la familia Petit, entre tantos otros que data sobre los 3000 crímenes que aproximadamente se han documentado en las investigaciones sobre las graves violaciones de los derechos humanos en el mal llamado periodo democrático.

            En efecto, el mencionado artículo 29 constitucional establece en forma inequívoca y categórica “… las violaciones de los derechos humanos y los delitos de lesa humanidad serán investigados y juzgados por los tribunales ordinarios. Dichos delitos quedan excluidos de los beneficios que puedan conllevar su impunidad, incluidos el indulto y la amnistía”.

            En el caso de la masacre de Puente LLaguno, y los delitos antes enumerados, a los cuales nos referimos a titulo enunciativo y no taxativo, la sentencia firme mediante la cual se condenó a los responsables de los asesinatos acaecidos en el centro de Caracas, el 11 de abril de 2002, estableció un significativo precedente al incluir en su parte dispositiva  que la actuación de los funcionarios de la Policía Metropolitana (quizás los más activos en la solicitud de amnistía e indulto) incurrieron en graves violaciones a los Derechos Humanos, y mucho tiempo antes ya habían sido calificados estos hechos como graves violaciones a los derechos humanos por la Sala Constitucional del TSJ mediante sentencia Nro. 05-1899 de fecha 13-04-2007, con ponencia de la Magistrada Carmen Zuleta de Merchán, por lo que a todas luces habiendo sido declarada tal circunstancia mediante sentencia definitivamente firme hace imposible la pretensión de amnistía o indulto de los funcionarios hoy condenados a 30 años y privados de libertad; en idéntica circunstancia se encontraría los responsables de los crímenes contra los derechos humanos de la IV República por cuya tenacidad, consecuencia y perseverancia de sus familiares y amigos se promulgó la ley antes mencionada, quedando este instrumento legal como evidente letra muerta de producirse una decisión que acuerde la amnistía o indulto de tales casos.

            De la misma manera, nos oponemos a que se decrete amnistía e indulto a personas que en escenario “guarimbero” ocasionaron la muerte y lesiones de personas.

            Respecto a los privados de libertad (estudiantes) autores de los hechos ocurridos en el año 2014, exhortamos a que sus procesos judiciales se hagan con la celeridad requerida, respetándose el debido proceso, sin retardo procesal en sus causas.

            El ánimo que mueve a quienes aquí suscribimos no es el de la venganza ni la retaliación, sino las ansias de que en nuestra patria, enrumbada por un proceso de cambio no vuelva a producirse la impunidad que nuestro libertador señaló cuando analizaba las causas de la pérdida de la Primera República “a cada conspiración sucedía un perdón y a cada perdón sucedía otra conspiración”.

            Inscribiendo este manifiesto, el cual indefectiblemente pasa por escuchar a todos los sectores del pueblo que puedan resultar afectados por medidas gubernamentales, máxime si estos sectores han regado con sangre el suelo venezolano en la defensa del proceso revolucionario.

Caracas, 15 de diciembre de 2015


Asociación de Víctimas del Golpe de Estado de 2002 (Asovic)

Mujer al día, análisis, opinión y algo más


Por Luis Britto García


No hubo derrota popular más dura que el 27 de febrero de 1989. Al rebelarse contra el Paquete Económico del Fondo Monetario Internacional, millares fueron asesinados en las calles, sin que izquierda ni oficialidad patriótica pudieran coordinar  esfuerzos para defenderlos.
Casi tan grave como la precedente fue la derrota del 4 de febrero de 1992. Ni masas ni  izquierda lograron organizar movilizaciones en su apoyo; decenas de militares patrióticos perdieron  vidas o carreras; el triunfo de la derecha parecía definitivo.
Por ahora.

No nos engañemos. La disputa por el poder político en Venezuela es sólo un medio para el control de la quinta parte de los hidrocarburos del planeta.
En esa lucha la oposición acaba de obtener 112 de 167 escaños en la Asamblea Nacional. Tres de ellos corresponden a representantes indígenas, a quienes el bolivarianismo concedió más derechos que cualquier otro gobierno. Son más de las 2/3 y las 3/5 partes que la Constitución exige para medidas de gravedad extrema. No corresponden a un crecimiento de la derecha, que en la elección presidencial de 2013 obtuvo 7.363.980 sufragios y ahora junta 7.707.322, apenas un 4,22% más. Se trata de una abstención del voto bolivariano ante la inacción del gobierno contra corruptos, acaparadores y especuladores.

En Los cuentos del Arañero narra Hugo Rafael Chávez que Fidel le dijo: “Mira, una conclusión que he sacado, tú dijiste en el discurso…”. Y peló por el discurso, el discurso mío lo tenía completico, y un resumen, y analizado por su propia letra, notas y números. Me dijo: “Tú dijiste en tu discurso una frase, una cifra, que hace diez años había en Venezuela seiscientos mil estudiantes universitarios, hoy hay dos millones cuatrocientos mil”. Eso es cierto, un crecimiento de cuatrocientos por ciento. Pero él tenía una lista larga de avances en educación, de salud, todo lo que hemos logrado, los avances sociales en estos diez años.
Y me dijo: “He sacado una conclusión, Chávez. Ninguna Revolución que yo conozca, ni la cubana, logró tanto por su pueblo en lo social, sobre todo en tan poco tiempo como la Revolución Bolivariana”. ¿Saben cuál es la segunda? Así me lo dijo: “He concluido que ustedes no quieren sacarle provecho político a estos avances sociales”.
Como en tantas otras cosas, Fidel tenía razón. En Venezuela arrastramos una tremenda carencia de formación ideológica. No ha habido experiencias consistentes de escuelas de formación de cuadros. Se ha entregado al pueblo todo: atención médica gratuita, alimentos, medicinas  y combustible subsidiados y 900.000 viviendas equipadas en los últimos años, 350.000 pensiones, millares de taxis nuevos, computadoras para los cursantes de educación Primaria y tablets para los estudiantes de Educación Superior, la cual es casi toda gratuita. Por falta de una campaña educativa, una parte del pueblo ha llegado a creer que todo eso cae del cielo, que no presupone un arduo trabajo ni hay que defenderlo, que podrá superarlo el primer demagogo neoliberal que cambie promesas por votos.

A la abstención del gobierno de combatir corruptos, especuladores y acaparadores correspondió la abstención del pueblo de votar.
Pero la ultraderecha trabaja incesantemente con sus errores a favor de la izquierda. Falta un año para las elecciones de gobernadores y Asambleas Legislativas de los estados.
Durante ese año escaso la derecha proseguirá su ininterrumpida acción de 17 años para la destrucción del poder bolivariano. Alegará que la derrota de los bolivarianos es plebiscito que debe obligar a la renuncia del Presidente; convocará contra éste un referendo revocatorio; destituirá vicepresidentes y ministros mediante votos de censura; negará la sanción para la Ley de Presupuesto y créditos adicionales; derogará la Ley habilitante y todas las  que consagren beneficios sociales; negará la autorización para celebrar contratos de interés nacional; negará permiso para designar a los jefes de las misiones diplomáticas permanentes. Nombrará nuevos miembros del TSJ, nuevos rectores del CNE y nuevos fiscal general, contralor y defensor del pueblo, en cuanto venza el período de los actuales titulares o éstos sean destituidos con cualquier pretexto. Legislará la restitución a sus cargos con salarios caídos de la Nómina Mayor de PDVSA que intentó destruir la empresa. Dispondrá la reprivatización de todas las empresas estratégicas nacionalizadas. Intentará destituir al Presidente con recursos que no detallamos para no darle ideas.

Pero en el año que falta para las elecciones de gobernadores y Asambleas Legislativas estadales, la derecha puede ahuyentar todos los votos que ha obtenido con engaño aplicando de nuevo las medidas neoliberales que le quitaron el poder y que no puede dejar de aplicar. Continuará subiendo los precios hasta hacerlos incosteables, acaparando, desapareciendo bienes, especulando. Oportunas leyes anularán las prestaciones sociales de los trabajadores, consagrarán los despidos a capricho del patrón  y restablecerán los créditos indexados, con intereses sobre los intereses.

Otras normas liberarán precios, alquileres, y tasas de interés, aniquilarán progresivamente la educación gratuita, eliminaran subsidios, dispondrán el fin de las Misiones y reformularán el Presupuesto para reducir en más de la mitad el 61% del egreso público que hoy se dedica a inversión social. Leyes de amnistía devolverán la libertad a terroristas, corruptos, sicarios, delincuentes bancarios y paramilitares. La parapolítica impune pasará a ocupar un sitio normal en el cuadro institucional, lista para crear el cuadro de confrontación violenta que sirva de pretexto para una intervención foránea.

La falta de sanción para corruptos, especuladores y contrabandistas de extracción puede así acarrear la pérdida de Venezuela y la de América Latina. ¡Qué cara, qué incomparablemente costosa nos está saliendo la impunidad de esos compañeritos!

Antes que preguntarnos qué planea la derecha, resolvamos qué deben hacer  las fuerzas progresistas.

Primero que todo, ejercer el derecho de veto presidencial contra leyes que destruyan derechos sociales o instituciones indispensables para la soberanía.
Segundo, terminar con la impunidad de corruptos, acaparadores, especuladores y contrabandistas de extracción, sancionándolos en forma ejemplar e implacable, para probar al electorado que se abstuvo, que no hay complicidad entre esos delincuentes y el gobierno.
Tercero, reformar el aparato comunicacional que está en su poder para explicar de manera eficaz al pueblo el verdadero sentido y las ventajas del socialismo, y hacerle patente lo que el neoliberalismo le arrebatará.

Cuarto, poner en pie de lucha movimientos sociales, sindicatos y otras organizaciones contra la venidera arremetida neoliberal, que se traducirá en despidos masivos, retiro de derechos laborales y de pensiones.

Quinto, hacer valer la disposición constitucional que pauta que las conquistas sociales son irreversibles.

Sexto, extremar las medidas policiales y de seguridad contra el paramilitarismo, que ya se perfila como el brazo armado del neoliberalismo.

Séptimo, iniciar una profunda reestructuración del Partido Socialista Unido de Venezuela y de otras organizaciones del Polo Patriótico, para corregir fallas, ineficiencias, burocratismos y usos ventajistas del poder.

Octavo, desechar radicalmente la idea de pactos o componendas “pragmáticas” con el empresariado y la derecha, en vista de los resultados catastróficos de la convivencia hasta ahora aplicada.

Noveno, reforzar la formación ideológica de los militantes, y la del pueblo en general.

Décimo, predicar con el más convincente de los argumentos: el ejemplo.
I 


Mujer al día, análisis, opinión y algo más

Aprender con la derrota y avanzar…

                                                                                                                   *Miguel Ugas

De las mieles del triunfo al amargo de la derrota

El chavismo, como corriente política, estaba acostumbrado, desde diciembre de 1998, primera oportunidad en que el Comandante Chávez accedió a la Presidencia de la República, a saborear las mieles del triunfo en los lances electorales; salvo el interregno del revés recibido, en el 2006, con el referéndum de la Reforma Constitucional, había acumulado 18 éxitos continuos hasta llegar al 6D próximo pasado en el que sufrió la más aplastante de las derrotas en las elecciones para la conformación de la Asamblea Nacional; ahora conoció el sabor amargo de la derrota.

Elección esta, en la que la derecha opositora aglutinada en la MUD, obtuvo 7.726.066 votos, equivalentes al 58% de los sufragios, resultado que le concede 109 parlamentarios más los tres representantes indígenas que tienden a alinearse con la oposición para un total de 112 diputados y la fuerza chavista del GPP (PSUV y Aliados) obtuvo 5.578.834 votos, equivalentes al 41% del total de votos, con lo cual alcanzó una representación de 55 diputados.

Con esta configuración la derecha se garantiza las dos terceras partes de la Asamblea Nacional, lo que implica el control absoluto del Poder Legislativo, y, con ello, se dota de acuerdo con la normativa de la CRBV, de un conjunto de facultades que le permiten ejercer un estricto control del Ejecutivo Nacional o lo que es lo mismo de obstaculizar la acción gubernamental; es decir, estos resultados generan, objetivamente, una nueva compleja y comprometida situación política en el país.

Acentuar la desestabilización

Esta oposición venezolana, monitoreada y supeditada a círculos del poder imperialista estadounidense, no está en condiciones  ni tiene disposición de desarrollar una política autónoma, de manera que siendo de interés estratégico para el imperialismo el derrocamiento de la Revolución Bolivariana, objetivo que han pretendido-desde sus inicios- por distintos medios, por lo que ella implica tanto en el orden geopolítico, al ser vanguardia de la integración latinoamericana, como en el orden  geoestratégico, por ser nuestro país el depositario del 28% de las reservas petrolíferas probadas del mundo, tan vitales para la prevalencia de su hegemonía imperialista, está más que claro el lineamiento  que va a regir la actuación opositora desde esta posición que acaba de conquistar: propender a acentuar la desestabilización del país con miras a acelerar el desplazamiento, lo más pronto posible, del gobierno bolivariano.

Si este objetivo lo han pretendido, con ansias y desesperación, desde los inicios del proceso bolivariano, sin contar con el extraordinario dispositivo que le confiere la fuerza electoral que hoy ostentan y el clave control del Poder Legislativo, con más razón, en estas circunstancias, para no tener dudas en cuanto a la orientación que le van a imprimir a su ejecutoria desde el Parlamento.

Anillo de contención tiende a debilitarse

Por otra parte, el contexto internacional, progresivamente, se le ha tornado favorable al imperialismo, a nivel de América del Sur, el triunfo de Mauricio Macri en Argentina y la situación, por demás, comprometida del gobierno de Dilma Rouseff en Brasil, son indicadores concretos del repunte conservador que se cierne sobre la región, ya apuntalado con la existencia de gobiernos pro-imperialistas en varios países (Colombia, Perú, Paraguay, Guyana); de manera que el anillo de resistencia y contención que se había logrado conformar, en buena medida, auspiciado por la visión estratégica de Hugo Chávez, en los años precedentes, tiende a debilitarse.

Es evidente que el imperialismo se ha venido aprestando para reponer el control tradicional que ha ejercido sobre esta parte del mundo, su patio trasero, (propósito que pasa por deponer la posición altiva que ha mantenido la Venezuela bolivariana en los últimos lustros): ha fortalecido su presencia militar, ya lleva alrededor de 30 bases militares instaladas en la región, muchas de ellas, como tenazas, alrededor de Venezuela, activó su VI flota, para el Atlántico Sur, que mantuvo enlentecida por varias décadas; distiende las relaciones con Cuba, aliado estratégico nuestro y neutraliza, de alguna forma, las fuerzas guerrilleras de Colombia y estimula, abruptamente, relaciones controversiales de Guyana para con nuestro país. Para cualquier observador resulta despejado que todos estos movimientos no son ajenos a la pretensión injerencista del imperialismo hacia la Patria de Bolívar, máxime, si se tiene presente que este, históricamente, “no da puntada sin dedal”.

Análisis de la derrota

Luego del impacto que causó la derrota del 6D en la militancia chavista, se impone sobreponerse para afrontar con entereza y eficiencia la dura etapa política que se abre a partir del próximo 5 de enero, cuando se instale la nueva Asamblea Nacional, bajo el dominio de la derecha opositora, hay que empinarse sobre las dificultades, como buenos discípulos de Bolívar y Chávez, y, como tales, evitar que la derrota política-electoral coyuntural del 6D se convierta en una derrota política estratégica. En función del análisis planteado apelamos, metodológicamente, a darles respuesta a varios preguntas que lucen pertinentes.

Quién nos derrotó

En primer término, aún cuando es harto conocido que nuestro enemigo principal, como pueblo y como nación, así como de todos los pueblos del mundo, es el imperialismo estadounidense, es necesario preguntarnos quién o quiénes nos derrotaron, en términos concretos, en el terreno de juego, quiénes fueron los brazos ejecutores o agentes del monitoreo imperialista.

Pues bien, en primer lugar el brazo económico de la burguesía local parasitaria y compañías transnacionales que se confabularon para orquestar una guerra económica, desde el momento mismo en que se produjo la ausencia física del comandante Chávez  y que se fue acentuando progresivamente hasta alcanzar los niveles exasperantes de las últimas semanas previas al 6D. Estos agentes económicos sistemáticamente boicotearon la producción, obstaculizaron la importación de bienes elaborados y de insumos y alteraron consciente y perversamente las cadenas de distribución; además de la apropiación y del uso indebido de las divisas en dólares que les otorgaba el Estado para las transacciones económicas; contando, ciertamente, muchos de ellos con la complicidad de funcionarios gubernamentales llamados a garantizar la cabal realización de estas actividades. A todo lo cual hay que agregarle el contrabando de extracción hacia las zonas fronterizas y el bachaqueo en las ciudades del país auspiciado taimadamente por gerentes de las empresas privadas pero también por desaprensivos  funcionarios de entes estatales  que se prestaron para tan deleznables prácticas.     

Ciertos economistas, incluso, algunos de ellos, adscritos al campo bolivariano, señalan que no hubo y no hay guerra económica, sino que la aguda situación económica  planteada por la escasez de productos y el alza desmedida de precios es consecuencia de la ausencia de oportunas medidas económicas, cambiarias, financieras y monetarias  gubernamentales y a la baja productividad del deficiente aparato productivo nacional tanto estadal como privado que no está en condiciones de satisfacer la creciente  demanda de bienes y servicios  de la sociedad que vendría a ser el  factor causal del desabastecimiento.

A nuestro juicio, sin desconocer la validez de algunos de estos señalamientos que necesariamente hay que precisar para solventarlos, lo más significativo en la crisis económica del país, con su aguda repercusión social es la determinación imperialista de utilizar sus agentes económicos para obstruir el normal desenvolvimiento de la vida social y económica de los venezolanos con miras a propiciar el ambiente favorable a sus planes desestabilizadores; basta con analizar situaciones que se han producido en otros contextos históricos y espaciales (Guatemala 1954, Brasil 1964, Chile 1973, Nicaragua en los años 80), para apreciar con toda certeza la actuación preconcebida y diabólica de los círculos imperialistas estadounidenses.

Y junto, con este brazo económico que, a nuestro entender, fue el factor determinante en el que se apoyó el enemigo para propinarle esta contundente derrota al pueblo venezolano, tanto al chavista como al no chavista; está el brazo político operativo conformado en la MUD, donde convergen alrededor de 28 organizaciones políticas y diversas ONGes, financiados todos por agencias injerencistas estadounidenses e instituciones de la derecha internacional; es un heterogéneo  frente político, cuajado de contradicciones internas, con dirigentes impregnados de ambiciones personales y grupales que en los hechos se contraponen pero identificados en la idea aglutinadora de acabar con el legado chavista y derrumbar el Proyecto Político bolivariano. 

La MUD, vendría a ser la manifestación política de una alianza social conformada por la burguesía local parasitaria, sectores de la pequeña burguesía, en especial de medianos y pequeños empresarios y comerciantes apuntaladores de la más descarada especulación, capas de las clases medias, profesionales libres, profesores y estudiantes universitarios, sectores del clero e intelectuales orgánicos de derecha y, por supuesto, sectores del pueblo trabajador confundidos y manipulados por la ideología burguesa expresada en una etérea e imprecisa consigna de cambio, convertida en una especie de espejismo, cuidándose siempre de no darle contenido programático, sencillamente, porque su programa real, de corte neoliberal, excluyente y expoliador, es un atentado contra los intereses de la Patria soberana y del pueblo trabajador en su conjunto.

Cómo nos derrotaron

Con una campaña desabrida, con una ausencia total de calle, con unos candidatos prácticamente desconocidos para los electores, con muchas cuñas en los medios de comunicación afectos a la oposición y con una intensa actividad en las redes sociales haciendo uso del rumor y de medias verdades, tergiversando la realidad  y descalificando, sobre la base de la mentira, la acción del gobierno.

Todo ello porque la campaña real, no la desarrolló el brazo político sino el económico el cual fomentó las colas, el desabastecimiento, el bachaqueo, el contrabando de extracción, la inflación inducida y la especulación cambiaria con el dólar paralelo  y todas aquellas medidas que contribuían a crear angustia, zozobra y desesperación en el seno del pueblo y a estimular los antivalores del capitalismo depredador.

Además, por supuesto, del saboteo a los servicios públicos, el estímulo a la inseguridad personal a través de la acción criminal de paramilitares, pranes, bandas criminales, el micro tráfico de drogas y de todo aquello que pudiese incidir negativamente en la psiquis colectiva, incidencia que era proyectada y ampliamente difundida por el aparato mediático que tienen a su disposición.

En esta maniobra política jugó un papel estelar todo el despliegue que realizaron desde el exterior utilizando a figuras de la derecha internacional y de la farándula cuyas declaraciones y acciones destempladas eran proyectadas y reproducidas profusamente por la industria cultural e informativa imperialista. Igualmente, en ese mismo orden, apelaron hasta a la intromisión del propio presidente yanqui, Barack Obama, del secretario de estado, Jhon Kerry y de otros altos funcionarios políticos y militares estadounidenses con declaraciones altisonantes e injerencistas sobre Venezuela que tenían y tienen el propósito de crearle al país un expediente como estado forajido y descalificar a connotados dirigentes políticos y gubernamentales bolivarianos, de manera de ir montando un ambiente propicio justificador de cualquier despropósito intervencionista. Todavía resuena en los oídos de los venezolanos el destemplado decreto que lanzara Obama, el 9 de marzo de 2015, que catalogaba a Venezuela como una amenaza para la seguridad y la política exterior estadounidense y que la dirigencia de la MUD fue incapaz, siquiera moderadamente, de rechazar.

Hemos sido objeto como nación y como pueblo de una orquestada maniobra que abarca desde la guerra psicológica pasando por un cerco financiero internacional, una desmedida presión político-militar y diplomática y la baja inducida de los precios petroleros hasta la guerra económica con el boicot programado y premeditado del sector privado local.

De manera que visto todo este panorama, si todavía hay personas sensatas y con sentido crítico que mantienen dudas acerca  de quién monitoreo, orquestó, dirigió y financió, con muchos millones de dólares, la campaña que recién acaba de terminar en Venezuela y con qué propósito, ya es hora que vaya entendiendo que nuestro país desde hace 17 años ha estado sometido al acoso más implacable por parte del mayor centro de poder diabólico del mundo, instrumentado a través de sus think tank o tanques de pensamiento, y que este acoso ha arreciado  desde el momento en que Nicolás Maduro le correspondió asumir la conducción de la Revolución Bolivariana,  a raíz de la siembra del Comandante Chávez.

Por qué fuimos derrotados

Pero la causa de la derrota, hay que ubicarla, también, en el ámbito interno del chavismo, en nuestras propias falencias, fallas, errores, debilidades e inconsecuencias que se hace imperativo detectar para poder superarlas  y hacer posible la reconstitución de nuestras fuerzas tanto política como socialmente, preservar la Revolución Chavista y Bolivariana y retomar el camino de la victoria en esta dura etapa que le corresponde transitar al país y a la sociedad venezolana.

Con toda humildad asumimos que nuestras fallas están enmarcadas en el orden teórico-conceptual y en el orden político-práctico, algunas que vienen de lejos y otras de más reciente data; por supuesto, en esta oportunidad, sólo haremos un somero señalamiento y recuento de las mismas, ya habrá tiempo y espacio para profundizar en este necesario análisis.

En el orden conceptual apuntamos que:

 º Ha sido un error partir de la premisa de que el socialismo se construye desde el Estado.

º Considerar que hay que ir hacia la construcción del Estado Comunal en vez de forjar la sociedad comunal.

º Mantener consecuencialmente un tutelaje, por demás, paralizador del movimiento social y del poder popular.

º Hubo y hay inconsistencia en el diseño y construcción del modelo económico alternativo al avasallante sistema capitalista inhumano y depredador.

En cuanto a la práctica política:

º No se acompañó debidamente al pueblo en la agónica situación en que lo colocó la guerra económica desatada por la burguesía. Los mecanismos de control y fiscalización fallaron estruendosamente, comenzando que no se incentivó que fuese el pueblo organizado quien rindiera esa pelea, siempre se le mantuvo y se le mantiene a la zaga del Estado corrupto, ineficiente e incompetente para el desarrollo de esta vital pelea.

º No se concibió una Gran Misión Social, con el pueblo en el papel protagónico, para enfrentar la guerra económica; los canales de distribución de los alimentos y productos destinados para satisfacer las necesidades populares permanecieron y permanecen bajo el control de una burocracia, en buena medida, corrompida y manida y poco dispuesta a asumir con espíritu altruista y solidario tan importante tarea.

º El necesario y urgente combate a la corrupción y al burocratismo, males que se han aposentado en todo el tejido social, no ha pasado de ser un mero saludo a la bandera; y mientras tanto los agentes de la burguesía, por definición la clase social más corrupta y embaucadora en toda la historia del país, desarrollando una campaña mediática y por las redes sociales denunciando la corrupción de la cual ellos son los más grandes propiciadores.

º La soberbia y la negligencia  se ha extendido por el cuerpo dirigencial del gobierno y del partido, especialmente, en los niveles medios, lo cual los lleva  a no cumplir la correspondiente función de mediación entre los centros de decisión y el militante y ciudadano de a pie.

º Se insistió en una política asistencialista, paternalista, dispendiosa, de la dádiva por el voto, que para nada incentiva la participación activa, consciente y creadora del pueblo.

º La política comunicacional no pudo ser más desacertada, se concibió y desarrolló una campaña de carácter épico, basada en los éxitos de cuando Chávez y en el “no volverán”, dejando a un lado las vivencias del presente y las expectativas del futuro; no se plantearon esperanzas económicas positivas y, en consecuencia, no se supo ni se pudo generar expectativas económicas en la población, más bien lucíamos como incompetentes para atender la avasallante emergencia económica; en cambio, la campaña opositora si bien se cuidó de no vislumbrar el futuro que pretende, indudablemente, por lo sombrío que es, si insistió en relievar la incapacidad del gobierno para superar el presente económico.

º Y, por último, por lo pronto, habría que destacar que en el chavismo concebimos la campaña dirigida hacia el sector propiamente chavista de la población obviando al conjunto social, se puede decir que nos regodeamos en nosotros mismos, omitiendo, por ejemplo, de nuestro mensaje y acción a las capas medias, dejándolas, una vez más, y al parecer, por siempre, a merced de los hábiles agentes manipuladores de la burguesía.

Con todo, a pesar de estas fallas y errores se logró aglutinar una significativa fuerza electoral y política, un importante 41% del universo de votantes, cuyo núcleo duro debe reponerse, fortalecer la moral lo más inmediatamente posible para hacer frente a las ingentes tareas que la nueva situación nos plantea. Empinarse sobre las dificultades  y prepararse para el combate.

Los meses por venir

 Contra todo pronóstico, el discurso de la dirigencia de la derecha, apenas se oficializó el triunfo en las elecciones del 6D, cambió, salvo Ramos Allup, provocador de oficio, el resto bajó el nivel de la confrontación, asumiendo un mensaje contemporizador como dejando sentir que es el chavismo el que está enfrascado en una conducta beligerante, poco propicia para el diálogo que reclama y necesita la sociedad  venezolana para su sosiego; por ello pensamos que en las primeras de cambio no va a forzar la barra intentando derogar las leyes más sensibles para la población aún cuando Fedecámras y Consecomercio lo esgriman como parte de su programa clasista. Pero posturas aparte, la orientación definitiva que tendrá la oposición a partir del 5 de enero estará determinada por lo que signe el imperio norteño, quien ha dado muestras más que fehaciente de ansiar  la destrucción de la Revolución Bolivariana y lo que ella implica para los pueblos nuestroamericanos y del mundo.

De allí, que no debemos tener dudas en cuanto el carácter confrontacional que tendrán los meses por venir, en los que el gobierno bolivariano y la fuerza patriótica chavista tendrán que estar a la altura de los acontecimientos y adelantarse incluso a los mismos. Se impone, en consecuencia, atender mejor que como ha sido hasta ahora la guerra económica, que, seguramente la burguesía va a profundizar, en aras de acentuar el debilitamiento del gobierno y la desestabilización de la revolución, y hacerle frente al mismo tiempo a la guerra política constitucional y de calle que se va a desencadenar.

Lo que no pudieron lograr por la guarimba y la vía insurreccional pretenderán alcanzarlo en una combinación de diferentes formas de lucha en la que ahora la acción política para ellos adquiere mayor relevancia sin obviar la consabida acción insurreccional. La ley de amnistía que se proponen aprobar en las primeras de cambio será el primer detonante de la nueva etapa política y pretender forzar la renuncia del Presidente Maduro con la presión de masas y una decisión del Tribunal Supremo de Justicia por ellos renovado o activar el Referéndum Revocatorio  serán los gruesos pasos subsiguientes. Está claro que vienen vientos fuertes ante los cuales hay que mantenerse firmes, fortaleciendo la unión cívico-militar y buscando reconstituir el amplio frente social que en su momento supo estructurar Hugo Chávez Frías. Ahora más que nuca tiene vigencia la proclame de Chávez: UNIDAD-LUCHA-BATALLA y VICTORIA.


El Hatillo 14 de diciembre de 2015
miguelugas@gmail.com